A menudo nos hemos topado con gente que trabaja voluntariamente prestando su ayuda desinteresadamente a quienes lo necesitan, sin pedir nada a cambio, sólo una sonrisa o la satisfacción de que están haciendo algo bueno por los demás. Y los voluntarios de las protectoras de animales no son la excepción, quienes, a diario, mejoran la situación de los aquellos que son abandonados y colaboran para que tengan una segunda oportunidad y devolverles la felicidad.
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Por suerte, hay muchas personas dispuestas a ayudar a los animales, pero no todas saben cómo o dónde acudir para ofrecer sus servicios, o qué requisitos piden las protectoras. Incluso hay hasta cursos de voluntariado para informar y formar a quienes se sienten preparados para cumplir este cometido. Uno de los requisitos fundamentales son sin duda la paciencia, sensibilidad, amor por los animales y sentido de la responsabilidad, ya que es un trabajo que puede llegar a ser agotador. Los animales se enferman, necesitan cuidados constantemente, atención, jugar, hacer ejercicio, bañarse, alimentarse, etc. Por eso es necesario comprometerse en serio con la labor, ya que los voluntarios son uno de los pilares más importantes de las protectoras y los refugios, los cuales les piden que sean mayores de edad o menores pero que acudan acompañados de sus tutores legales.
Cualquiera puede ser voluntario siempre y cuando cumpla con esas características básicas, mismo si no dispone de mucho tiempo, puesto que hay también tareas que se pueden hacer online, como organización de eventos, llevar la página web del sitio o difusión de actividades y de fotos de los propios animales, en las redes sociales y plataformas. O simplemente siendo socio o apadrinado, ya es muchísima ayuda y será más que bienvenida seguramente en cualquier refugio o protectora.
No están solamente los voluntarios que dedican su tiempo y dedicación en acoger animales en su propio domicilio para cuidarlos durante un cierto período de tiempo. Otras labores de los voluntarios son por ejemplo ayudar en los refugios paseando perros, sociabilizando a los gatos, bañarlos, trabajos de limpieza, recolectar material (mantas, toallas, pienso, arena de gato, etc.), recaudar fondos y otras tantas cosas que se pueden hacer para transformar la vida de los animales que más lo requieren. Abogados, veterinarios, electricistas, fontaneros, entre tantas otras profesiones que se necesitan. En fin, hay ocupaciones para todo el que quiera colaborar…
Estos sitios, sin fines de lucro, velan por el bienestar de miles de animales cada año. Los acogen desinteresadamente, los cuidan, se aseguran de que estén en óptimas condiciones sanitarias, vacunados, los educan y finalmente, intentan conseguirles familias responsables que quieran adoptarlos. Una parte muy importante también consiste en la concienciación de la población sobre la cría no responsable y/o ilegal de animales, y del mercado que mucha gente quiere hacer con ellos. Lamentablemente son muy elevadas las cifras que se registran en España cada año de abandonos y maltratos. Es esencial una buena información y difusión para sensibilizar a las personas sobre la importancia de tratar a los animales con respeto, responsabilidad y cariño.
Por eso, si eres de esas personas que quiere embarcarse en este tipo de aventuras, comprometerte y brindar mucho amor y energía a los animales sin esperar nada a cambio, salvo un gratificante bienestar emocional recuerda que siempre hay cosas que hacer y con la suma del trabajo de todos podemos hacer grandes cosas. Te animamos a que no dudes en buscar algún centro cerca de tu domicilio, para ofrecer y aportar lo que puedas: tu tiempo, tus ganas, tu saber hacer y tus manos para trabajar. Con el correr del tiempo verás que la experiencia también te aporta muchas cosas a ti.
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